La Iglesia de Santiago, situada en la calle Mayor se erige sobre una antigua sinagoga judía del s.XIII donde se reunía la comunidad judía de Cariñena, y cuyo barrio se situaba en la actual calle del Olivo. Se trata de una pequeña capilla gótica de una sola nave construida a principios del siglo XIV. En su interior se conserva la talla del Santo Cristo de Santiago, patrón de Cariñena.
Más tarde, en el edificio anejo, se emplazó el hospital llamado de Santiago, quedando esta iglesia como capilla de dicho hospital; de hecho, en la arcada anterior al presbiterio, encontramos una capilla profunda, dedicada a San Antonio, con un arco campanel, que era el paso de la iglesia al hospital.
El altar mayor, de estilo barroco, lugar en el que se venera la imagen del Santo Cristo, fue construido en el año 1714 a expensas y devoción de sor Tomasa Pérez López. Tiene dos bustos de innegable belleza que pertenecen a Santiago Apóstol y San Juan, ambos del siglo XVIII.
En el altar de la Inmaculada predomina la masonería barroca, mientras que en el de San Francisco y en el de la Dolorosa lo hace la rocalla popular del siglo XVIII; por último el de San Antonio es de estilo neogótico. Hay que decir que en este oratorio se venera, según la tradición a un Cristo milagroso.
Este interesantísimo prototipo del gótico levantino fue derribado parcialmente en 1978 al construirse un nuevo edificio anejo a la iglesia. En el año 2002 se llevó a cabo una minuciosa restauración del retablo mayor, de estilo barroco, y de los bustos policromados de Santiago Apóstol y de San Juan Bautista que aparecen en sus respectivos laterales.
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