Delimitando con lo que sería el antiguo trazado de la muralla que rodeaba la ciudad discurre el río Frasno, en cuya ribera encontraremos el pozo de San Valero. Un enclave magnífico para disfrutar de su merendero, descansar y que los más pequeños puedan jugar al aire libre.
Éste, es uno de los lugares con más historia de Cariñena, donde según cuenta la leyenda, San Valero hizo brotar agua tras golpear en el suelo con su báculo. Hoy en día es un lugar de disfrute y recreo para todo el que lo desee.
El entono del Pozo San Valero fue adecentado el año 2008. En esta intervención se revistió el pozo con ladrillo rústico, se construyó un peirón en cerámica de Muel para acoger la imagen de San Valero, se construyo una fuente, se limpió el entorno y se plantaron distintas especies de árboles, dando forma al espacio como lo conocemos hoy en día.
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