El 20 de junio se conmemora, a instancia de las Naciones Unidas, el Día Mundial de las Personas Refugiadas. Esta fecha, que se conmemora desde el año 2001, se decretó coincidiendo con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, aprobada en 1951.
Según datos de las Naciones Unidas, en torno a 70,8 millones de personas en todo el mundo se han visto obligadas a huir de sus hogares. Más de la mitad de estas personas, casi 26 millones, son menores de edad. Una persona desplazada cada dos segundos, según indicadores de ACNUR. Además, se estima que hay 10 millones de personas apátridas a quienes se les ha negado una nacionalidad y acceso a derechos básicos como educación, salud, empleo y libertad de movimiento. Una cifra sin precedentes que atestigua que los desplazamientos forzosos no sólo no han aminorado, sino que alcanzan niveles históricos.
La historia nos marca el camino de lo que fuimos y debe servirnos como pedagogía. Hubo un tiempo en el que los refugiados fuimos nosotros. España, y por ende Aragón, fue tierra de exilio. Miles de españoles y españolas salieron de nuestro país por la persecución política que instauró la dictadura franquista, en busca de la solidaridad internacional que les otorgaron algunos países europeos y latinoamericanos. Es por ello que nuestro pasado debe ser el mayor aliciente que tenemos para hacer aflorar la solidaridad y empatía que siempre han caracterizado al pueblo aragonés.
Aragón fue la primera Comunidad Autónoma de España en impulsar un protocolo de acogida para personas refugiadas, lo que constata el compromiso real del gobierno aragonés con las políticas de solidaridad internacional y acogida de personas refugiadas y en situación de protección internacional. De 2015 a 2019, 2594 personas refugiadas de 67 nacionalidades, siendo Venezuela, Siria y Colombia las más frecuentes, han sido acogidas en Aragón. En concreto, en Huesca se han acogido a 485, en Teruel a 387 y en Zaragoza, a 1497 personas. Además, en los dispositivos de La Almunia de Doña Godina y de Jaca se han acogido a 124 y 131 personas en situación de protección internacional, respectivamente. En el primer trimestre de 2020, se ha acogido en Aragón a 215 personas solicitantes de protección internacional, siendo Colombia, Venezuela y Argelia las nacionalidades más comunes de todas ellas.
En la actualidad vivimos tiempos complejos, que han acrecentado las problemáticas que acucian las personas refugiadas, tanto por la expansión del coronavirus por todos los rincones del planeta, como por las políticas de contención del mismo, que en algunos aspectos han dificultado la respuesta internacional a las crisis migratorias y a las personas refugiadas. En este sentido, y siendo conscientes de las dificultades existentes, desde Aragón vamos a continuar trabajando en políticas de acogida y solidaridad internacional, conscientes de que si hay un momento donde es fundamental trabajar para que nadie se quede atrás es precisamente éste.
A través de este manifiesto mostramos nuestra voluntad de continuar trabajando en el marco de los foros y mesas de trabajo habilitados para tal efecto, junto a las entidades sociales e institucionales públicas implicadas en el abordaje integral y especializado de la protección internacional y el refugio en Aragón. Así mismo, hemos reactivado la Comisión Interdepartamental de Inmigración para trabajar de manera coordinada con todos los departamentos del Gobierno de Aragón en materia de políticas migratorias y de protección internacional. En el marco de la misma, vamos a trabajar en un plan específico de reconstrucción socioeconómica de las personas migrantes y refugiadas que residen en Aragón, siempre desde la firme convicción de que no podemos dejar a nadie atrás en la salida de la crisis provocada por la COVID-19, y también desde la creencia de que un Aragón cohesionado y fuerte, con una sociedad que goce de buenos estándares de vida, redunda de manera positiva en el bienestar de toda la ciudadanía.