El Ayuntamiento ha invertido en el Mercado Municipal durante el año 2021 un total de 21.000 euros con cargo a fondos propios. Con estos fondos se ha cambiado la carpintería metálica; se han limpiado las canales de evacuación de aguas y realizado labores de reparación en el tejado; se ha pintado el recinto por el interior y el exterior; se ha cambiado toda la iluminación a tecnología led; se ha colocado en la fachada un nuevo cartel con cerámica de Muel y se ha procedido a forrar el techo del pasillo central para aislarlo de la planta superior.
«Como consecuencia de estas inversiones – explica el alcalde, Sergio Ortiz– nos hemos encontrado que en poco tiempo se ha ampliado el puesto de la carnicería (ocupando el puesto que anteriormente ocupada la panadería) y se ha instalado un nuevo puesto de frutas, verduras y alimentación en general ocupando tres puestos que estaban vacantes».
El concejal de Comercio, Adolfo Simón, ha mostrado su satisfacción porque «por primera vez en más de 15 años la planta calle del mercado está completa y disponemos de pollería, pescadería, carnicería-charcutería y este nuevo puesto de frutas, verduras y alimentación en general», al tiempo que ha reiterado «la apuesta del Ayuntamiento por el fomento del comercio de proximidad».
Ioana María Ciolanel, propietaria del puesto de carnicería del mercado, cree que ahora el Mercado ha recuperado parte de la alegría de antaño. «Estamos muy contentos con la actuaciones realizadas. El cambio ha sido total. El mercado proyecta otra imagen cuando entras. Lo vemos nosotros y nos lo dicen las clientas y clientes». Cambio de imagen que se ha traducido, también, en una mayor afluencia. «Sí, hemos notado un mayor trasiego de gente y que trabajamos más. Además, en nuestro caso, a raíz de la reforma, nos hemos animado a ampliar el puesto de venta. Estamos muy a gusto en el mercado y con los compañeros, con los que somos como una familia. Agradecer al Ayuntamiento su apuesta por el mercado y por darle vida».
Historia del Mercado Municipal
El mercado municipal de Cariñena abrió sus puertas el día 2 de mayo de 1970, en unos años en los que la localidad necesitaba dar un fuerte empuje a su sector comercial. Tal y como sucedió en otras localidades e incluso barrios de Zaragoza, el ayuntamiento cariñense apostó por el modelo comercial que imperaba en aquella época en la que se concentraban diferentes tipos de establecimientos en un único centro.
El Ayuntamiento pudo contar con un céntrico emplazamiento, en la Plaza Ramón y Cajal, junto a la calle Mayor, facilitando con ello las compras a todos los vecinos de Cariñena con una sola visita. El mercado municipal de Cariñena contó en un principio con 8 puestos ocupados de los 18 con que el centro contaba en sus orígenes. En las instalaciones abrieron sus puertas una pescadería (Lapeña), una lechería (Lapeña), un puesto de frutas, verduras y ultramarinos (Felisín y Sabidón), una pollería (Simona), una frutería (Carmén «la de Alfamén»), una carnecería (Pallarés), una frutería (Andrés) y una panadería (Trini).
Con el paso de los años el mercado municipal tuvo un importante progreso, con la llegada de nuevos comerciantes que se tradujeron en una gran y variada oferta, hasta convertirse en los años 80 y principios de los 90 en el icono comercial de Cariñena y otros pueblos de la zona.
Desde entonces y motivado por el cambio del modelo comercial, el mercado municipal de Cariñena comenzó un lento declive hasta nuestros días. Hoy el mercado agrupa a los siguientes comercios: Frutas y Verduras Mohamed, Pescadería Elena, Pollería Mari Carmen y Carnicería-Charcutería Ioana. La apuesta del Ayuntamiento por el comercio de proximidad y una mayor sensibilidad por parte de la ciudadanía dibuja un horizonte más positivo sobre el viejo mercado que busca incesantemente su renacimiento.
Cariñena: Ciudad de comercio y de servicios
La intervención en el mercado se enmarca dentro de la estrategia desarrollada por el Plan de Comercio Local “Cariñena, Ciudad de Comercio y de Servicios” al que ya se han adherido 60 establecimientos de la localidad.
El Plan de Comercio Local persigue fomentar el comercio de proximidad, impulsar el comercio local e incentivar el consumo responsable con los comercios y establecimientos de servicios de la localidad.