Como cada 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer para visibilizar a las mujeres y niñas de todo el mundo. Y también para reivindicar la importancia que tienen las mujeres a la hora de construir un futuro más igual y sostenible.
La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas celebrará su 68º período de sesiones del 11 al 22 de marzo de 2024 (CSW68), que tendrá lugar en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El tema prioritario es: “Acelerar la consecución de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas abordando la pobreza y reforzando las instituciones y la financiación con una perspectiva de género” y, el tema de revisión: Sistemas de protección social, acceso a los servicios públicos e infraestructuras sostenibles para la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
La participación activa de las organizaciones no gubernamentales es un componente esencial del trabajo desarrollado por la Comisión de la Condición de la Mujer. Sus aportaciones impulsan las políticas de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres de la comunidad internacional y también son imprescindibles para la igualdad y el liderazgo de las mujeres rurales ya que su trabajo es fundamental a la hora de acercar la igualdad a los pueblos más remotos del mundo.
La ONG’s desempeñan un importante papel como aceleradoras de igualdad de género y del empoderamiento de todas las mujeres y niñas del mundo, en especial de las mujeres y niñas rurales e indígenas que sufren discriminación por ser mujer, y también por vivir en un entorno carente de servicios y aún más masculinizado.
Decálogo para alcanzar la igualdad de Género y el Empoderamiento de las mujeres y niñas del mundo
El empoderamiento y liderazgo de las mujeres y niñas rurales en el siglo XXI pasa por:
- Romper el techo de cristal en la toma de decisiones de las organizaciones públicas y privadas. En muchos casos, los órganos de gobierno de las organizaciones eligen a sus líderes, determinan los presupuestos y establecen políticas. La realidad de las estadísticas refleja que las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en la toma de decisiones, pues representan menos del 25% de los órganos de gobierno.
- Mayor protagonismo y reconocimiento de las mujeres y niñas como principal eje de actuación para combatir el cambio climático y la despoblación, y garantizar la seguridad alimentaria. Las mujeres y niñas rurales sostienen el mundo, y si no hacemos nada por evitar que sean ellas las primeras en marcharse a las ciudades pondremos en peligro nuestra seguridad alimentaria, nuestro patrimonio cultural y artístico y la biodiversidad.
- Igualdad de oportunidades en el acceso a la educación. Según la ONU, 78 millones de menores de edad están sin escolarizar, de los cuales más de 42 millones son niñas y adolescentes.
- Igualdad de oportunidades en el empleo. En España contamos con la generación de mujeres jóvenes mejor formada de la historia pero somos el segundo país europeo con la mayor tasa de desempleo femenino rural: con 2,7 puntos frente a los 1,1 puntos de la tasa de paro femenino que tiene las zonas rurales de Europa.
- Acabar con la brecha salarial. En España la brecha de ingresos entre mujeres y hombres jóvenes se ha cerrado pero aumenta cuando son madres, y se debe en gran medida al desigual reparto de los cuidados y las tareas del hogar. Según los últimos datos disponibles, en 2022 los hombres ganaron una media de 25.137 euros al año frente a los 20.130 euros que recibieron de promedio las mujeres.
- La Estrategia Europea de los Cuidados como hoja de ruta para conseguir que la conciliación y la corresponsabilidad sean una realidad. Es una de las principales brechas que expulsan a las mujeres del mercado laboral y/o motivan que tengan que acogerse a reducciones de jornadas, lo que conlleva percibir menos sueldo y una menor cotización de cara a sus pensiones. Las mujeres rurales dedican 2 horas y 7 minutos al día más que los hombres a las tareas del hogar y cuidados. La desigualdad en conciliación en el medio rural supone un coste de 38.500 millones de euros, lo que equivale al 3,1% del PIB de 2019.
- Igual acceso a la propiedad de la tierra. A pesar de que las mujeres suponen casi la mitad de la fuerza laboral agrícola del mundo y producen hasta el 80% de los alimentos en las economías en desarrollo, poseen menos de una quinta parte de las tierras del planeta.
- Garantizar una vejez activa y saludable para las mujeres de más edad. Las mujeres viven más años solas y generalmente tienen un nivel educativo más bajo. Además, son más propensas a sufrir enfermedades que causan menos muertes, pero son más crónicas: artritis reumatoide, migraña, fibromalgia… Tenemos el reto de construir una sociedad más justa y más igualitaria, donde las mujeres mayores puedan envejecer con dignidad y con las mismas oportunidades.
- Erradicar todas las formas de violencia machista que se ejercen contra las mujeres a través de la educación en igualdad, garantizando la protección a las víctimas y más y mejores recursos para erradicarla.
*Manifiesto redactado a partir del manifiesto con motivo del Día Internacional de la Mujer de la Confederación Nacional de Federación y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER).